Junto con el agua y el clima, el suelo influye en el desarrollo de los cultivos, ya que contiene los nutrientes y la humedad que aprovechan los cultivos.
Un suelo tiene textura y estructura. La estructura de un suelo se estudia observando directamente un corte transversal del terreno En la siguiente imagen podemos observar la estructura de un suelo, y cómo se divide en horizontes.
Las raíces de los cultivos se desarrollan en los horizontes 0 y A, profundidad de la que no deberán de profundizar nuestras labores en el suelo.
La textura de un suelo se puede estudiar mediante cedazos de diferentes entramados (imagen1) y mediante el proceso de sedimentación de las partículas (imagen 2).
Dependiendo de la textura del suelo, éste es más o menos permeable. Un suelo permeable tiene un mayor número de poros que uno menos permeable, ésto influye en la capacidad de retención de agua del suelo y a su vez influye en la absorción de agua de los cultivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario